Cuantas veces últimamente te han llegado noticias sobre nuevas enfermedades que asolan nuestra sociedad. Parece ser que estudios científicos lo relacionan con un sistema inmune deprimido y poco preparado para superarlas.
Igualmente habrán llegado hasta ti innumerables pócimas mágicas prometiéndote dietas y milagros varios, pero si escuchamos a la ciencia nos dice que es todo más sencillo. Debemos esforzarnos en tener una óptima actividad física, practicar Yoga, potenciar la meditación y cuidar nuestra alimentación. Estos son los pilares energéticos que nos van ayudar a retrasar nuestro envejecimiento y estar más felices.
Asociamos el envejecimiento a las canas, arrugas de la piel, porque es lo más visible, pero si pudiéramos echar un vistazo al interior de nuestro cuerpo, veríamos el deterioro a nivel celular. El envejecimiento es causado por agentes externos como las toxinas en los alimentos, infecciones o por el simple hecho que estamos envejeciendo.
Según un estudio de Jesús A.R.Tresguerres, miembro de la Real Academia Nacional de medicina, el ritmo del envejecimiento lo determina el 30% de la genética y el 70% nuestros hábitos de vida, por lo que el cuidarse con deporte y una buena alimentación, es fundamental para llevar un estilo de vida saludable y evitar que células y órganos se atrofien.
Hay múltiples situaciones personales por las que la energía decae y parece que todo se desmorona, es por ello que la energía fluye donde pones tu atención, por lo cual te lleva a la acción. La energía vital se mantiene activa por una serie de claves básicas, alimentación, hidratación, meditación, ejercicio, sueño y descanso, conexión con la naturaleza, sexo, lo que escuchas, lees y ves, el circulo personal y la apreciación.
Seamos conscientes de la importancia que conlleva y el mínimo esfuerzo que tenemos que emplear para cuidar de nuestra salud.
¿por qué posponer el tiempo para empezar a activarnos de verdad? ¿Por qué no aprender a seleccionar los alimentos ricos en vitaminas y nutrientes? son hábitos que tú mismo creas y que te ayudarán a llevar una mejor vida.
No podemos esperar, el tiempo no se recupera, pero si podemos recuperar nuestro cuerpo y mente.
Reflexiona y toma acción. Quiero compartir mis conocimientos y toda mi energía para mejorar y ayudarte. El primer paso es el más importante, ¡ÁNIMO!
