El YOGA es una tradicional disciplina física y mental que se originó en la India. Se lleva practicando desde hace siglos y a día de hoy millones de personas recurren a él buscando armonía y equilibrio, porque es la solución ideal para hacer frente a los problemas del siglo XXI y cambiar tu estilo de vida.
En sánscrito significa “unión” y es considerado por muchos como medicina holística.
Gestionar lo que sucede en tu día a día es un trabajo interno que nunca paramos de aprender, prestar atención te da la consciencia y esta es la que te hace tener resultados, cuando focalizamos, cuando creamos una disciplina a medida que vas practicando, este es precisamente el motor que necesitas para presentarte nuevamente en tu mat y seguir manteniendo esa curiosidad por ese cambio en tu cuerpo y tu mente.
El YOGA es un camino de conciencia, de crecimiento personal, que te mantiene conectado con tu interior.
Escucharas a mucha gente decir que el yoga va más allá de la práctica de las asanas, pero llevarlo a nuestro día a día fuera de la esterilla, no suele ser sencillo. Para ello debemos mantener viva la motivación, que son las ganas de realizar una acción y depende del interés y la voluntad de querer lograr un objetivo.
Y os preguntareis, ¿como hago para crear esa motivación?
Lo primero que necesitamos es tener un objetivo o meta, debemos de encontrarlo y después recordarlo continuamente. Pregúntate ¿cuál es el beneficio profundo para que sigas practicando yoga? ¿qué es lo que te hace que vuelvas a la práctica?
El objetivo motivador, podría ser: mantenerme en forma, crear bienestar en mi interior, reducir dolores y estrés, conectar con tu interior, entre otros.
Pero surgen dudas, excusas, pereza, se pierde la fuerza de voluntad…y te tienes que dar el derecho que esto suceda, mientras sea temporal, porque nos pasa a todos, tenemos etapas en la vida que surgen cosas que nos ocupan más tiempo, entonces es aquí cuando tenemos que recurrir a herramientas que nos ayuden a mantener firme la motivación.
Beneficios:
Los beneficios son infinitos, algunos a grandes rasgos que os podría contar son: aumenta la energía, libera toxinas, mejora la flexibilidad de musculatura y articulaciones, incrementa la fuerza física, disminuye el dolor muscular, ayuda a mejorar la respiración, genera un estado de relajación, combate el estrés, aprendes a vivir el presente, entre tantos.
Mi recomendación: “nunca te olvides de observar y reflexionar sobre todo lo que te suceda”