Si ya has practicado yoga en alguna otra ocasión, sabrás que no es solo la práctica de las asanas. Es una técnica milenaria, destinada al desarrollo de la conciencia y la evolución del ser humano de una forma íntegra (física, psíquica, emocional, mental y espiritual) por lo tanto quien la practica, se beneficia mejorando su existencia.
Por eso hablamos del yoga como camino de vida, enfocado en lo positivo y constructivo y porque el yoga es:
- Un sistema de mejoramiento humano.
- Una técnica de evolución consciente.
- Un método para entrenar la atención.
- Un procedimiento para liberar la mente de oscurecimientos tales como la ofuscación, la codicia, el odio y otras tendencias insanas.
- Un conjunto de herramientas para conocerse, armonizarse y ayudarse a uno mismo y a los demás.
- Una ciencia de control psicosomático, que involucra una disciplina solvente y sumamente experimentada para aquietar la mente y favorecer el cuerpo.
- Enseñanzas y métodos milenarios y fiables para reorganizar la vida psíquica y sentirse mejor y más pleno.
- El yoga nos enseña a mirar hacia afuera y mirar hacia adentro y conciliar nuestra vida exterior y nuestra vida interior.
Y desarrollando cualidades positivas como:
Constancia:
No es necesario hacer sesiones de 1 hora, pero si la práctica de 15 min al día de prānāyāmas (ejercicios de respiración) meditación o prácticas de asanas o relajación, de forma que vayas creando en tu vida esa necesidad vital, que al principio se necesitará de disciplina, perseverancia y determinación.
Gratitud:
Dar gracias genera un estado de paz y tranquilidad y es necesario saber dar gracias no solo en los buenos momentos, si no, en momentos complicados, porque nos hacen reflexionar y aprender a levantarnos mil veces si fuera necesario, para seguir adelante.
Nuestra mente es bombardeada por multitud de información y tiende a ver lo que está mal, pero podemos detener esta tendencia negativa mediante la reorientación y lo positivo, centrándonos en el agradecimiento.
Agradecer cada mañana al levantarte o antes de ir a dormir, por el simple hecho de tener una casa donde dormir, una familia, por tener trabajo, poder comer cada día o por un abrazo, hace que estemos más conectados con la esencia de la vida. Abre los ojos y aprende a ser agradecido, ¡te hará disfrutar más!
Humildad:
Consiste en tener consciencia de nuestras virtudes y defectos y saber convivir en armonía con nuestra sociedad.
Es una llave fundamental para el yoga, porque no pretendemos ser mejores, si no cultivar el compromiso de mejorarnos con todo lo que nos rodea.
Siempre hay caminos que recorrer, lecciones que aprender, de personas, situaciones y experiencias las cuales hay un gran aprendizaje en todas ellas.
Fuera de tu mat, hay mucho beneficio que no es solo físico.
